
Cuando nos volvemos madres, vamos aprendiendo con el paso
del tiempo, tus hijos crecen y los aprendizajes también, todos los días
aprendes cosas nuevas, de seres que vinieron a cambiar tu vida, la
manera de ver las cosas y si, porque no, a poner todo nuestro conocido mundo de
cabeza.
Cuando tienes más de un hijo, tienes a tu cargo, personitas
con personalidades total y radicalmente diferentes, por eso, con cada hijo se
aprende algo diferente, conocimientos que a veces sientes que te llenan la
mente, y se te desbordaran los pensamientos.
Cuando se enferman por ejemplo, no todos suelen enfrentar el
malestar de la misma manera, cada hijo es una cabeza, un cuerpo y un mundo
diferente. Cuando se enferman todos juntos ( en mi caso 3) siento que mi mundo
se desordena ( sí, aun me pasa) , es una locura total, siento que el oficio de
ser madre esta tan difícil, que hasta recurro al llanto, sale ese sentimiento
que nos hace vulnerables, que hasta pensamos que no somos buenas madres porque
se enfermaron, pero a la vez fuertes, porque nos tienen a nosotras para
ayudarlos a mejorar, hacerlos sentir bien y queridos.
La maternidad es algo hermoso, algo único y diferente a todo
con lo que nos podamos enfrentar en la
vida.
A veces hasta nos preguntamos en que perdíamos el tiempo
cuando no éramos madres, en que se nos pasaban las horas, y en que nos
cansábamos tanto.
Mamá también necesita un espacio para sentirse mujer,
querida, respetada y única. No somos seres perfectos que no nos cansamos, no
somos robots, somos seres humanos, que criamos seres humanos. Estamos muy lejos
de ser perfectas y expertas.
No soy una madre perfecta, nadie lo es, pero si soy la madre perfecta para mis hijos, ellos me lo hacen saber, con sus gestos,
sus cariños y sus palabras, no hay nada que me llene mas y me alegre mas el día
que un “Mami te amo mucho” , “ eres mi princesa” ( en mi caso, mama de 3
varones) , “siempre quiero estar a tu lado mamá”.
No cambio mi vida por nada del mundo, no cambio el
aprendizaje que me está dejando esta caótica, pero hermosa vida que llevo desde
hace 6 años.
Amo cada instante que paso con ellos, amo cada travesura,
cada beso y cada sonrisa, esa que me hace saber que también aman su vida junto
a mí.
Ya lo saben no somos perfectas ni expertas para el resto del
mundo, pero si para nuestros hijos.
Tengo y lo digo con toda propiedad, el mejor trabajo del
mundo, el más importante de todos. No soy la una mama perfecta, pero soy la
mejor para mis hijos.
Att Una mama de 3 .
No hay comentarios.:
Publicar un comentario