PRIMER DÍA DE ESCUELA DE UNA MAMÁ IMPERFECTA

      ¡Primer día de escuela! No hay cosa más emocionante para un niño, que conocer una nueva escuela, nuevos amigos y aprender cosas nuevas.

      Pero hoy que se suponía que era un día planeado, que coloque la alarma del celular, que todo seria perfecto con total paz y armonía ¡Me levante tarde!
      Teníamos que salir temprano, ¡Pero no! la alarma no sonó, papá me levanto asustado (si, también se quedo dormido) faltando poco para las 7:00 am (horario donde comienzan a recibir a los niños en la escuela) yo me levante corriendo, no sabia si bañar a los niños (el clima estaba frió y calentar agua implicaba perder tiempo), buscar la ropa para vestirlos o hacerles el desayuno. no sabia en que orden comenzar a hacer las cosas, y mi cerebro estaba aun paralizado y sin terminar de arrancar porque no me había ni preparado una taza de café. De verdad les confieso que tenia ganas de ponerme a hacer berrinche como los niños de lo frustrada que me sentía. 

     

     Entre tanto corre y corre paso lo que sabíamos que iba a suceder, ¡Me ataco el mal humor! sí, a las 7:00 am ya yo estaba de mal humor, comencé a dar ordenes como loca, a correr, a pararme en medio de la cocina paralizada porque no me acordaba que iba a hacer, papá endulzando a los niños para vestirlos, y una vez vestidos al niño más pequeño (3 años) se le ocurrió cepillarse solo y se lleno la ropa de agua, y papá tuvo que cambiarlo de nuevo,  se podrán imaginar como estaba yo, casi entrando en una crisis existencial. 

     

      Al final salimos corriendo y logramos llegar a tiempo (a tiempo porque aun estaban recibiendo a los niños).

      

      Siempre soy de pensar ¡No desesperes, a toda mamá nos pasa! ¡Todo tiene solución! pero cuando te toca a ti, ese suiche de paz y armonía se va de paseo, así que ejercer completo control de tus emociones no es fácil. 

      

      Somos madres imperfectas, cometemos errores, no tiene nada de malo cometerlos ya que de ellos aprendemos. En mi caso hoy aprendí que tengo revisar si coloque la alarma del celular bien y con los días ajustados. 

    

        Logre mi objetivo hoy, con algo más de corre y corre de lo normal, pero lo hice. Espero no vuelva a suceder (sabemos que existe la posibilidad de que vuelva a pasar) pero vivamos felices nuestra caótica pero hermosa maternidad, con sus constantes sube y baja. 

     

      Como madres aprendemos en el camino, quizás nos tropecemos pero nos levantamos y seguimos, también estamos para apoyar a otras madres que estén pasando lo mismo que nosotras. 

     De las experiencias se vive y se aprende. ¡Feliz día! 

     Att Rebeca Grimán. Una mamá de 3 

     Instagram @clubmadresdecarabobo